AVISOS

11 may 2009

HISTORIA

La historia de nuestra asociación comienza en el verano de 1996, en el que cinco amigas con intereses comunes sienten que falta alguna institución o entidad en que puedan hacer lo que les gusta y aprender más del tema, que en este caso eran las labores. En aquel momento en Puerto Real, que trataran un poco de labores sólo estaban la “Asociación de consumidores y usuarios Amas de Casa” y sus principales objetivos eran otros temas.
Una cosa tan importante como era la tradición artesanal, los trabajos que hacían nuestras abuelas, el crochet, el punto, el bordado… estaban casi olvidados y hasta mal visto por la juventud. Nosotras nos propusimos crear una entidad en la que poder relanzarlos y en la que mediante el empleo del tiempo libre las mujeres pudiesen formarse y aprender cosas nuevas y cosas de toda la vida.
Así nació la asociación de Labores Minerva, cosa curiosa es que este no fue su nombre desde el principio, fuimos a ponerle “Asociación de Labores Pandora”, por aquello de la caja de los vientos y eso…, pero cuando fuimos a registrarla ya existía, así que sobre la marcha se le puso el de Minerva, el cual luego nos enteramos que era la diosa griega de la artesanía, así que nos vino que ni pintado. A veces las cosas menos meditada suelen ser las más acertadas.
Bien, pues las cinco amigas del grupo eran: María Sánchez Arellano que fue la primera presidenta y cuyo cargo duró apenas unos meses, Isabel Cárdenas Saborido que fue vicepresidenta cargo que luego desapareció,”.
Como ninguna de las fundadoras poseíamos dinero para alquilar un local, se planteo la posibilidad de empezar con un local cedido, y quién suele tener mejor voluntad para eso son los párrocos pues ahí que nos dirigimos y en la primera puerta que tocamos fue en la de la iglesia de San Benito y fue su párroco Rafael Vez Palomino quién después de escucharnos atentamente nos dijo un “sí” tan rápido que ni siquiera lo pudimos creer, supongo que íbamos con el “no” clavado en la mente. A partir de ahí todo fue fácil (en lo material, me refiero), porque Rafael nos puso en las manos las llaves de la iglesia y nos dio libertad de entrar y salir. Empezamos a reunirnos y a crear los que serían las líneas en las que queríamos dirigir la asociación. Siempre se quiso que fuera una cosa cercana para todas en la que el diálogo, la comunicación y la confianza fueran la base de todas las relaciones.
El acta fundacional se firmo en Puerto Real el 22 de agosto de 1996.
Y en octubre se abrieron las puertas para iniciar el primer curso, ya en el primer día llegaron personas que han sido muy valiosas para la asociación y que dieron y siguen dando muchas horas de su tiempo en nuestra entidad, porque es una cosa curiosa comprobar que muchas de las personas que llegó ese primer día todavía siguen como socia. Fue muy alto su grado de implicación. Yo pienso que las personas es lo más importante que puede tener una asociación, o peña o lo que sea, más importante que lo que hacen o que los talleres que imparten. Y nosotras tuvimos la suerte de que llegaran muy buena gente, así con ayuda de todas ellas pudimos salir adelante el primer año.
Los talleres los fuimos organizando sobre la marcha con la gente que llegaba y se ofrecía.
La siguiente presidenta que tuvimos fue Lourdes Torres, que dejó su cargo de tesorera a Remedios y esta a su vez de vocal a María y Isabel. Esta junta duró hasta aproximadamente principios de 1999, quien tomó el relevo Pepi Ortega. A partir de este momento nuestra asociación fue a más día a día siempre abriendo nuevas miras buscando nuevos proyecto, por estas fechas nos metimos en una subvención muy ambiciosa que venía de los fondos de la comunidad económica europea y por la cual comenzamos las clases de pintura al óleo con Mª José Vías. Con este tipo de talleres ya no podíamos estar en al iglesia porque necesitábamos mucho espacio y cada vez teníamos más cosas, el ordenador, armario, ficheros…etc, necesitábamos un local propio. Ya era hora de abandonar el nido. Tuvimos que tomar una decisión y arriesgarnos.
En la iglesia estuvimos hasta el año 2000 en que nos trasladamos a un local alquilado en la calle Rosario en este estuvimos ni siquiera un curso completo porque era muy pequeño y nosotras ya empezábamos a vernos desbordadas de gente, luego aproximadamente por el año 2002 nos trasladamos a nuestro local actual en la calle Sagasta nº 51.
Aquí empezó una época de esplendor muy bonita en nuestra asociación, cada vez se hacía más conocida y respetada en el pueblo. Aunque muchas socias echaban de menos los tiempos de la parroquia, que éramos poquitas y estábamos así como más recogidita, pero bueno todo cambia y hay que adaptarse a los cambios.
También se plantearon formar otros talleres ya más dirigidos a la formación cultural.


Yolanda Pérez Blandino